Valencia crea una calle diseñada para que los niños vuelvan a jugar en el barrio

  • El asfalto ha sido sustituido por un pavimento especial pintado con colores llamativos que invita a los niños a correr, a saltar y a jugar al fútbol o el sambori

  • La calle está situada entre dos colegios y los alumnos podrán jugar en la calle a la salida de clase

  • Se han recuperado 300 metros lineales de espacio público y el proyecto ha sido pagado por el Valencia C.F. dentro de un acuerdo entre el club y el ayuntamiento por el nuevo estadio

Con las ciudades tomadas por los coches, cada vez es más difícil ver a un niño jugando en la calle. Una imagen habitual décadas atrás, ha quedado reducida a zonas cerradas como los parques municipales, donde los padres no pierden de vista a sus hijos.  Para recuperar espacio público de calidad para los ciudadanos, y en este caso para los más pequeños, el Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha el proyecto Callejugando. La primera experiencia ha consistido en peatonalizar la Calle Tuéjar, una pequeña vía de 60 metros en el barrio de Benicalap. “Es un sitio perfecto para empezar este proyecto. Era una calle degradada y ahora es un lugar que se ha acondicionado para que los niños del barrio puedan jugar”, señala Sandra Gómez, Vicealcaldesa de Valencia.

Calle de juegos

Diseñada para jugar

En solo unos meses, esta calle oscura, sin viviendas, ni comercios se ha transformado por completo en un espacio diseñado especialmente para que los niños puedan jugar. El asfalto ha dado paso a un pavimento especial pintado con colores llamativos que dividen la vía en seis zonas diferentes donde correr, saltar, jugar al sambori o la pelota. “Ha quedado muy bonita. Hacía falta un sitio así”, asegura Teresa, vecina. Hasta ahora, la plaza de la iglesia era el único lugar que los niños tenían como lugar de esparcimiento. “Por las tardes la plaza se llena de niños que tienen que jugar entre las terrazas de los bares y además el cura se ha quejado porque golpean con la pelota las paredes y la puerta de la iglesia”, explica Ricardo, vecino del barrio.  La calle no ha sido elegida al azar. Se encuentra entre dos colegios, el Salvador Tuset y Nuestra Señora del Carmen. “La idea es que los alumnos de ambos centros puedan jugar al salir de clase”, explica Sandra Gómez. Además, la vía se utilizaba como zona de paso para los padres que llevan a pie a sus hijos al colegio. “Ahora es más segura porque ya no pasan coches”, afirma Nerea, que acaba de recoger a su hija de la guardería y que pasa por primera vez por la calle que este lunes ha sido inaugurada.

En total se han recuperado 300 metros lineales de espacio público para los niños y también para los peatones. Se han ampliado las aceras y se ha creado un corredor que comunica el barrio con el Nuevo Estadio de Mestalla. Esta actuación ha tenido un coste de 250.000 euros que ha abonado en su totalidad el Valencia C.F., dentro de un plan de Actuación Territorial Estratégica que firmaron el ayuntamiento de la ciudad y el club, con motivo de la construcción del nuevo estadio de fútbol.

Comerciantes y conductores se quejan

No siempre llueve a gusto de todos, y en este caso los conductores lamentan que la peatonalización de la calle les ha dejado sin la única salida a la principal avenida del barrio. “Ahora tenemos que dar un rodeo muy grande con el coche y se pierde mucho tiempo sobre todo en las horas punta”, asegura Juan. Una queja que el ayuntamiento ya esperaba. “Siempre que se quita espacio a los vehículos ocurre, lo mismo, pero lo asumimos”, explica Sandra Gómez. También algunos comerciantes del barrio critican que se han perdido plazas de aparcamiento. “La gente que viene a comprar ahora no puede estacionar los coches y se irán a otros comercios”, señala Rosario, propietaria de un Kiosko y miembro de la Asociación de Comerciantes de Benicalap.

Un nuevo concepto de ciudad

El proyecto Callejugando es uno más dentro de un nuevo concepto de la ciudad de Valencia. Desde su llegada al ayuntamiento, el gobierno formado por Compromís, PSOE y Podemos ha puesto en marcha una serie de iniciativas para reducir la presencia de vehículos de motor en las calles y recuperar espacios públicos de calidad para los ciudadanos. Plazas como las de San Marcelino, Rojas Clemente o San Sebastían ya se han peatonalizado y en los próximos meses llegará el turno de la Plaza del Ayuntamiento, en pleno centro de Valencia. Un proceso que busca convertir la ciudad en un espacio más amable para los ciudadanos.

Fuente: https://www.niusdiario.es/

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