Comprueban efectos positivos de la recuperación de espacios públicos

Las expresiones artísticas han signicado históricamente un acercamiento del ser humano a su ámbito más íntimo, noble, creativo, a un territorio de generosos propósitos, de trascendentes iniciativas y de compromiso colectivo. El arte urbano y público como tal ha logrado históricamente en las comunidades lo siguiente:

 congregar

 integrar

 colectivizar

 enaltecer

 empoderar

 reconocer

 generar un sentido de propiedad

 propiciar la observación puntual de problemáticas

 dar sentido a los espacios

 que la gente se conozca e interactúe

La intervención de los espacios públicos, ya sea con murales, esculturas o instalaciones, o expresiones efímeras (como el teatro callejero, la danza, los conciertos, las exposiciones de pintura, grabado o fotografía) en espacios urbanos, son las iniciativas que se necesitan para llevar el arte a la gente.

Resulta necesario confrontar al ciudadano de a pie con las expresiones artísticas más diversas, a esos ciudadanos que en muchos casos ven el arte como algo ajeno, lejano, incluso personas que en muchos casos por timidez o desconocimiento no entran a los museos, teatros o foros culturales en general. Se trata de sacar el arte a las calles, prácticamente lograr que la gente se “tropiece” con él.

La intervención de los espacios públicos

En México y en el mundo desde hace ya algún tiempo han existido interesantes iniciativas para intervenir espacios públicos. En nuestro país, donde existe la fuerte tradición postrevolucionaria del muralismo, en varias ciudades y especialmente en zonas marginadas y vulnerables, es decir con altos índices de violencia, los pintores se han abocado a realizar murales urbanos de gran calidad.

Mercados, plazas, callejones, puentes e infinidad de espacios enormes lienzos que le dan a los habitantes de estas zonas un interesante sentido de orgullo y pertenencia, incluso de seguridad, de cooperación.

Ocurre que en muchos casos los murales narran historias del barrio o la comunidad con lo que se logra un interesante sentido de identidad y pertenencia.

La gente acaba sintiendo que donde existen estos espacios intervenidos se va generando un sentido de apropiación e incorporación a la comunidad o barrio, incluso, ven como más visitantes se acercan a conocer sus lugares.

Podemos concluir en este sentido, por las experiencias vividas, que con el arte, y en este caso la pintura, se pueden transformar los espacios y a las personas, es decir, estamos puntualmente frente a ejemplos que conrman al arte como un agente de cambio social.

Ejemplos de iniciativas culturales públicas en México

En México existen hoy algunos ejemplos muy notables de la importancia que implican los proyectos culturales para mejorar la calidad de vida y resarcir el tejido social de los barrios y comunidades más vulnerables.

Ciudad Mural de Colectivo Tomate

En el marco del programa Comex Por un México Bien Hecho, se implementó el proyecto: Ciudad Mural de Colectivo Tomate, para el rescate de espacios y capacidades y de este modo fomentar la participación ciudadana en proyectos que benecien a la comunidad.

Este colectivo junto con otros aliados estratégicos, han incursionado en más de 70 comunidades y barrios de nuestro país llevando con ellos la iniciativa de crear colectivamente murales que narren historias de los lugares en cuestión.

En este esfuerzo han participado ya más de 1,300 artistas, beneciando a más de 3 millones de personas en toda la República Mexicana, y recuperando de este modo más de 200 mil metros cuadrados de espacio público.

Estos esfuerzos han sido monitoreados metódicamente por instituciones educativas y los resultados han sido sorprendentes; se han detectado puntualmente fenómenos como los siguientes:

 resolución de problemas de manera colectiva

 mayor seguridad en los espacios intervenidos

 mayor integración y conanza en los vecinos

 aumento de la actividad turística en las comunidades y barrios atendidos

 impulso tangible al talento artístico

Central de Muros

Otro ejemplo exitoso es el programa Central de Muros, una iniciativa apoyada por la ONU, que viene trabajando ni más ni menos que en la Central de Abastos de la CDMX desde hace ya más de dos años, y que está convirtiendo este espacio en la galería a cielo abierto más grande de Latinoamérica.

Decenas de artistas de México y el mundo han participado en este proyecto que ha transformado la Central de Abastos, y es que una gran cantidad de los muros exteriores de las naves del mercado lucen hoy espectaculares murales que le han dado denitivamente otra sonomía a este emblemático espacio de nuestra ciudad.

En los más de 60 murales que hoy embellecen este espacio urbano está plasmada la vida diaria del mercado, pero también otros temas que tienen que ver con el desarrollo sostenible, es decir, el esfuerzo para construir un futuro inclusivo en un modelo social que tome en cuenta el crecimiento económico, por supuesto, pero de la mano con la inclusión social y la protección del medio ambiente.

Este proyecto es un ejemplo de como el arte es también una herramienta ecaz para apoyar el desarrollo sostenible, para la sensibilización del individuo sobre los problemas sociales, y de cómo podemos participar activamente en un cambio de paradigma que nos haga responsables de nuestro medio ambiente.

El arte es y ha sido siempre la mayor expresión del ser humano; frente a la belleza todos sucumbimos. Las expresiones artísticas nos acercan a nuestras añoranzas, recuerdos, referencias, nostalgias, apelan en nosotros a la ternura, sensibilidad, amor. De ahí que el arte sea un agente de cambio social, como lo son también la educación y los valores morales y éticos. El arte tiene que estar al alcance de todos, todos tenemos que aprender a comunicar a través de los colores, las formas, los ritmos, la danza, la actuación, las palabras, la lectura, activa o incluso pasivamente, como espectadores, amando, compartiendo y disfrutando de la belleza y la estética. Solo las sociedades educadas y cultas emergen hacia la civilidad, la solidaridad, la conciencia, el desarrollo, el respeto, la honestidad, las buenas prácticas.

Fuente: https://www.mexicodesconocido.com.mx